Pese a que algunos animales como los lemures se han hecho famosos a partir de la película de animación Madagascar, su desconocimiento por parte de gran parte del mundo, no les ha librado de las amenazas a las que se enfrentan. Tampoco les ha bastado con la cantidad de tabúes o “fadys” que circulan entre la población local acerca de la posibilidad de que algunos lemures posean alma y por lo tanto dañarlos sea moralmente inaceptable. Por el contrario, estos tabúes, que suponen una protección para ciertos tipos de lemures, suponen un lastre para otros, como el Ayé-Ayé, a quién se considera que trae mala suerte y al que se suele matar y colgar en postes. Desgraciadamente, la falta de educación sobre estas creencias, sumada a las necesidades de una población empobrecida y en constante crecimiento, han generado un entorno hostil para estos animales.
Pero no solo los lemures se encuentran en esta situación de peligro. Lo mismo ocurre con algunas aves, así como con las tortugas endémicas de Madagascar, que se encuentran entre las más amenazadas de extinción, como la Angonoka (Geochelone yniphora) que actualmente se encuentra casi exclusivamente en cautividad en el Durrel Wildlife Conservation Trust, un centro de recuperación situado en Ampijoroa. Allí se encuentran también la tortuga kapidolo (Pyxis planicauda) y la tortuga re-re (Erymnochelys madagascariensis), junto con la tortuga sokake (Geochelone radiata).
Todas estas especies sufren el acoso del hombre, bien sea para alimento o comercio de animales o partes de animal, consumidas en un número de 13.000 al año. Todo ello ha llevado a los investigadores a asegurar que algunas de estas especies se extinguirán en no más de 25 años.
El objetivo prioritario de este proyecto es la completa rehabilitación física y psíquica de los animales que ingresen en el centro heridos, enfermos o procedentes de la caza ilegal. Este objetivo principal, se complementa con otros dos:
1 – La liberación del animal, con una exitosa adaptación posterior al medio.
2 – Conseguir un grado de protección para el área en el que se realicen las liberaciones, con el propósito de proteger también a todas las demás especies que habitan ese área.