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Ládrale a la rabia en Etiopía

Los perros son compañeros de confianza de los seres humanos desde su domesticación hace más de 15.000 años. Ellos han vivido en estrecha asociación con los humanos representando diferentes funciones tales como compañía, protección, ayuda en la caza, guía…

Hay diferentes razas de perros dependiendo de esa prestación de servicios. Casi el 80% de estos perros son considerados como perros callejeros, que vagan de un lugar a otro sin control ni responsable. Algunos están completamente abandonados, mientras que otros pueden tener algún responsable que se limita a sus obligaciones básicas. El último grupo es considerado como perros que tienen casa a pesar de que no están debidamente atendidos o protegidos contra las enfermedades.

En la mayoría de los países africanos no hay una distinción clara entre los perros callejeros y los que tienen casa. Este tipo de propiedad de los perros se conoce como tenencia irresponsable de los animales. Tal es la forma de tenencia de perros, en Addis Abeba, Etiopía, donde hay más de 300.000 perros (EHNRI, 2005). No existe una regulación sobre la propiedad del perro y por lo tanto no se establece distinción alguna entre los perros callejeros y los que tienen casa.

Aunque los perros son muy útiles, también pueden resultar muy perjudiciales para los seres humanos, otros animales y para sí mismos mediante la transmisión de enfermedades mortales como la rabia. Los perros callejeros son los principales transmisores de esta enfermedad, ya que están completamente olvidados por la sociedad y no protegidos por vacuna y otros medios.

Además, los perros son animales muy prolíficos, que pueden generar hasta a 7-8 cachorros cada seis meses. Si se dejaran reproducir sin control, su número podría aumentar en poco tiempo convirtiéndose en una amenaza para su propia existencia, debido a la escasez de alimentos.

Aunque los perros son muy útiles, también pueden resultar muy perjudiciales para los seres humanos, otros animales y para sí mismos mediante la transmisión de enfermedades mortales como la rabia

La rabia es una enfermedad distribuida por todo el mundo, pero con especial incidencia en Asia y África. De acuerdo con el informe de la Etíope de Salud y Nutrición, más de 50 personas mueren cada año solamente en Addis Ababa, debido a la rabia y otros muchos reciben la exposición después de la vacunación profiláctica (ENHRI, 2005).

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 55.000 personas mueren cada año a causa de la rabia en todo el mundo (OMS, 2005). Más del 50% y 46% de estas muertes ocurren en Asia y África, respectivamente. Dado que el problema de la rabia es más compleja en Etiopía en comparación con otros países africanos, la mortalidad reportada por EHNRI es muy baja. Esta desviación en la presentación de informes es muy común en África ya que no hay estudios de prevalencia apropiados.

En este sentido, nuestro proyecto se inserta en los siguientes planes de Desarrollo internacional:

  1. Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Rabia en las Américas, Etapa 2005—2009. Paho, OMS
  2. Cumbre para la Tierra. UN Department of Economic and Social Affairs. Programa 21: Sección I. Dimensiones sociales y económicas. Capítulo 6. Protección y fomento de la salud humana

Cabe destacar que alrededor de 30.000 perros están vacunados contra la rabia por los servicios veterinarios públicos y privados en Addis Abeba (Departamento de Agricultura Urbana).

Como medida preventiva, los perros vagabundos y errantes son asesinados por la administración, de una manera inhumana por envenenamiento con estricnina para reducir su población. Sin embargo, estas actividades no pueden ayudar a superar la enfermedad de la rabia o la población de perros callejeros ya que los perros pueden multiplicarse y restablecer su población en poco tiempo.

El control de la rabia y la gestión de la población de perros deben ir de la mano (la OMS y la WSPA, 1990). Es muy necesario tener control de la rabia y la regulación de propiedad de los perros para hacer frente a estos problemas. En general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA) recomiendan los siguientes métodos para la gestión de los perros callejeros y el control de enfermedad de la rabia (OMS, 2005; WSPA, 2005).

  • Hacer frente a la fuente de los perros callejeros: Dado que los perros callejeros vienen de los perros domésticos, es conveniente centrarse en la fuente, mediante la promulgación de una legislación adecuada para los dueños de perros, que impida abandonarlos, así como educar a los dueños a ser responsables de sus animales e introducir medidas de reducción de la población por esterilización, así como el control de enfermedades.
  • El control de la rabia y la gestión de los perros callejeros exige la eliminación adecuada de la basura y otros desperdicios de alimentación fácilmente disponible.